Leí Ensayo sobre la ceguera en un viaje en tren entre Varsovia y Budapest. Bajé a mi teléfono el libro (antes de utilizar la maravillosa aplicación de Kindle para Android) con la intención de entretenerme entre salas de espera y paradas y lo siguiente que recuerdo es a mí leyendo sentada en la maleta, como poseída por las palabras de José Saramago.
El premio Nobel de literatura 1998 tenía la virtud de descolocar al lector, de sumergirlo en situaciones límite por medio de metáforas que rozan la ciencia ficción, como en esta novela.
Ensayo sobre la ceguera comienza con la mujer de un médico narrando cómo poco a poco una ceguera blanca se va apoderando de la población de la ciudad, luego del país y después del mundo, y cuenta, por medio de personajes anónimos, el caos que empieza a reinar entre quienes pretenden aislar a los enfermos y los infectados.
Es una historia que te mantiene los nervios de punta y las reflexiones al mil por hora, porque nos hace darnos cuenta de la ceguera que sufrimos respecto al otro, lo que provoca violencia irracional y un egoísmo mórbido entre personas, olvidando que, a final de cuentas, todos somos seres humanos.
Por las emociones desbocadas y el recuerdo del sonido de las vías del tren acompasado con el de las palabras de Saramago en mi cabeza al devorarme sus páginas, Ensayo sobre la ceguera es mi recomendación de este #ViernesDeLectura en #LibrosQueMeGustan.
Enorme Saramago… Éste fue el primer libro que leí de él…y después fueron todos sin parar. Para mi, el mejor estilo propio. Un escritor que echo mucho de menos.
Un abrazo y un 10 por tu recomendación.