Empecé a escribir desde que tengo uso de razón. Me sentaba frente a la grabadora con un casete, presionaba el botón record y me ponía a cantar todas las ideas que venían a mi mente.
A los 15 decidí que a eso me dedicaría toda la vida. Algunos adultos pensaron, cuando les di como respuesta “voy a ser escritora” a la pregunta de qué quieres ser cuando seas grande, que algún día cabría en mí la prudencia y cambiaría de opinión, pero hoy, 22 años después, puedo decir que, o bien no he madurado, o es importante no subestimar los sueños adolescentes, porque pueden volverse tu forma de vida (como en mi caso).
Hace dos años, cuando cumplí 35, estaba de vacaciones en Tequesquitengo, Morelos, cuando una mañana al abrir los ojos caí en la cuenta de que estaba cumpliendo 20 vueltas al sol de historia como escritora; entonces concebí esta antología personalísima de mis poemas, desde los primeros textos de 1995, hasta los escritos en 2015.
Fue así como Una vida sexy: 20 años de poesía se volvió una realidad. ¿Por qué el título? Porque refleja mi convicción de que el arte, la poesía, sí pueden cambiar el mundo; lo he visto reflejado en los ojos de quienes se han visto identificados en un poema, o recordando las tantas veces que me he encontrado yo en las letras de otros.
A final de cuentas, este libro es un recordatorio de lo maravilloso que ha sido recorrer el camino que me he planteado, con pasión, tenacidad y valentía.
Sigue esta liga para descargar algunos poemas incluidos en el libro, que, por cierto, fue una edición especial de 100 ejemplares numerados, ya agotada: Una vida sexy. 20 años de poesía. Mónica Soto Icaza. Adelanto.
Aunque la edición impresa ya está agotada, puedes comprarlo en Amazon: Una vida sexy: 20 años de poesía