Carta sobre los ciegos para uso de los que ven #LibrosQueMeGustan

Este #ViernesDeLectura recomiendo Carta sobre los ciegos para uso de los que ven, de Mario Bellatín.

Isaías y su hermana son ciegos y sordos, aunque ella alguna vez sí escuchó y por eso es quien puede comunicarse con Isaías y con el mundo por medio de un implante coclear, aunque esa interacción es en realidad interpretación pura. Ambos se encuentran recluidos en la Colonia de Alienados Etchepare.

Un día llega al aula donde los alienados recluidos toman clases, una clandestina, según la narradora, un profesor de literatura, mediocre y narcisista, que tiene la intención de enseñarle fotografía a los ciegos y entonces esta historia sucede entre las palabras del maestro, las memorias, las confesiones eróticas, existenciales y las tristezas de la protagonista, que se comunica con su hermano a través de un teclado que le resulta agotador. Tiene como hilo conductor el terror que le causa las bestias salvajes que rodean la Colonia y que dejan muertos pestilentes por doquier.

Carta de los ciegos para uso de los que ven utiliza un lenguaje bello, casi poético, para narrar la angustia, la incertidumbre, la violencia que se niega a decir su nombre. El autor tomó el título de un ensayo que Denis Diderot publicó en el siglo XVIII acerca de la ceguera. Mario Bellatín quiso, además, evocar a la tradición japonesa del Moroa Monogatari, textos que tienen a discapacitados como protagonistas y estuvo de moda después de Hiroshima.

Recomiendo leer este texto como un recordatorio de empatía, de que las miradas son tan diversas como seres humanos existimos.

Tal como eres #LibrosQueMeGustan

Este #ViernesDeLectura, contrario a mi costumbre de preferir los libros de ficción, quiero recomendarles un título de esos que te cambian la vida: Tal como eres, de Emily Nagoski.

Tal como eres es un ensayo. El motivo del libro es hablar sobre la vida sexual de las mujeres con las últimas investigaciones relacionadas con los órganos sexuales, el cerebro, el deseo, las reacciones corporales e intelectuales, pero en realidad va mucho más allá, todo bien documentado sin dejar de lado la parte vivencial, porque utiliza de ejemplo a tres de sus pacientes como terapeuta, con lo que entrega un libro intenso y con mucho sentido del humor.

Emily Nagoski dice: “El día que naciste, el mundo pudo elegir qué era lo que te iba a enseñar acerca de tu cuerpo. Podría haberte enseñado a vivir en tu cuerpo con confianza y alegría. Podía haberte enseñado que tu cuerpo y tu sexualidad son unos regalos muy hermosos. Sin embargo, te enseñó a sentirte crítica o insatisfecha con tu sexualidad y tu cuerpo. Te enseñó a valorar y esperar de tu sexualidad algo que no coincide con lo que realmente es. Te contó una historia acerca de lo que iba a suceder en tu vida sexual, y era una historia falsa. Te mintió.”

Es un libro que todas las mujeres deberíamos leer, mientras más jóvenes, mejor, porque tenemos en las manos la posibilidad de vivir una existencia más plena, más satisfactoria y más libre y no vale la pena dejar pasar más tiempo para conseguirla.